sábado, 24 de marzo de 2012
Recomendaciones para un diputado
1. Conocer la realidad nacional
2. Conocer el ABC de la realidad internacional
3. Legislar
4. Empatía en sus propuestas
5. Propuestas coherentes con el momento histórico
6. Deliberaciones sustentadas
7. Apoyar y buscar el beneficio de la población en general
8. En ningún momento sentirse diputado porque se pierde el encargo de la función
9. En toda petición pedir asesoría divina
10. Humildad.
viernes, 16 de marzo de 2012
Recomendables ingenuos de mi parte
Hay dichos y dichos en el ambiente popular salvadoreño, unos que otros cada vez más cerca de la realidad. La población salvadoreña se manifestó el 11 de Marzo recién pasado emitiendo su don preciado del sufragio y les facultó para gobernar a los electos para que vayan a fungir en sus cargos. Gran responsabilidad es cada cargo no hay que verlo ludicamente ( jugando ) son de mucha seriedad. Volviendo a los dichos mi abuelo era un océano de dichos y me recuerda uno de ellos que me parece acertado para muchos puede ser trillado, para mi cada vez que mi vetusta biblioteca mental me lo recuerda se vuelve nuevo “ Cuando hay poder, dinero, prestigio, fuerza tiene que haber más humildad". Muchas veces es anónima y desconocida en nuestros corazones porque prevalece el ensoberbecido orgullo.
jueves, 15 de marzo de 2012
Fragmentos de la elección pasada
En el territorio de la
competencia electoral muchas veces no gana el más capacitado para
ejercer un cargo público sino que, el más abonado económicamente y
esa es una deslealtad a la intelectualidad. Mi primer recomendable
para los funcionarios entrantes es que se lea el libro El arte de la
prudencia de Baltasar Gracián, El principe de Nicolas Maquiavelo, el
estudio profundo de la Biblia, mejorar la oratoria para aminorar el
discurso leído y escuchar esa expresión fluida que es
característica de otros países, en los curules sentarse en posición
erguida no muy explayado, evitar el señalamiento ácido y ofensivo,
se puede discutir acaloradamente en una forma civilizada sin vocablos
inflamados, y no proferir palabras con doble y triple sentido y
poder apreciar deliberaciones dialécticas , evitar las chirigotas y
chanzas públicas. Tampoco afarolarse en temas políticos
intrascendentes, evitar las peroratas maratonicas . Todo esto lo
escribo con el animo de abonar a la nueva clase política sin
esgrimir ninguna intención malévola de causar daño, ni pergeñar a
nadie. Todo político está bajo la lupa de la observación y bajo el
prisma de la critica, hay que ganarse las palmas y las tablas con un
buen desempeño, en estos tiempos de hogaño la gente está
pendiente de lo que se dice , los salvadoreños manejamos la bitácora
de las cualidades y los defectos y enfocamos los reflectores en el
análisis y la propuesta coherente productiva de los funcionarios,
las cosas han cambiado.
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