Conocimiento y Cultura

sábado, 8 de enero de 2011

Reírme de mi mismo

He leído artículos completos sobre los poderes curativos de la risa, además como constituye anímica en lo que se menciona que es muy saludable por que mantienen a las personas con mayor entusiasmo y optimismo, y estoy de acuerdo con estas aseveraciones. Tantas cosas se dicen de la risa y me agradan por lo que me he vuelto muy risueño, hay risas sardónicas y hay risas diplomáticas que llevan mucho arte, hay también risas furtivas, con cierto sesgo y soslayo y risas coquetas acompañadas de una sonrisa que son mejor si llevan una mirada sucesiva e ininterrumpida. Me da risa estar escribiendo estas líneas por que me acuerdo de muchas alegrías , contagiadas por supuesto de un buen humorismo, la risa y la sonrisa tienen su peculiar espontaneidad. Dicen que algunos hombres celebres estando ya en el ocaso de sus vidas les han dado risa todas sus seriedades, y estallan con una risotada al recordarlas. La carcajada es prima hermana de la risa por eso se llevan muy bien. Una de las enseñanzas que he aprendido en mi vida en mis momentos de soliloquio es a reírme de mi mismo, y si vieran las risadas que doy de saber lo insulso que soy. Dicen que cuando una persona tiene un semblante con contracciones faciales estas con la risa van desvaneciendo paulatinamente. Tanto que se puede decir de la risa y que escasa operatividad tiene  deben realizarse ejercicios diarios sonriendo y si quieren con un espejo habría mayor efectividad, así como se toman las responsabilidades como algo serio, la risa hay que verla como algo serio. Que Dios nos de la oportunidad de reír bastante, porque para sufrir ya habrá mucho tiempo. Espero que cuando terminen de leer estas líneas no les parezcan risibles.

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