Cuando
era un bisoño ( Joven ) me inicié en el mundo de las comunicaciones, con
programas de la farándula. Siempre me gustó la sinonimia, me fascinaba, las palabras no usuales, era un deleite, me aprendí
muchas y me gustaba jugar con ellas, que disfrute. Muchas veces incomprendible y
otras veces me etiquetaban como inmodesto, quizás parlanchin, pero era mi
naturaleza había nacido con ese código genético, las leyes de la vida habían
marcado mi ADN. Quisiera escuchar entrevistas con ese juego de palabras y poder
seguir aprendiendo como cuando era un mancebo. Me parece inconcebible no aprender una nueva palabra o un aforismo en una entrevista. El idioma de Cervantes es tan hermoso, es inabarcable.
Primer secreto: No hay que acostarse sin haber aprendido una palabra nueva.
Segundo secreto: Hay que poner en práctica las palabras cuando se conversa. Más
adelante vamos a continuar con los secretos.
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