Un pensador decía: la realidad no puede transformarse en profundidad si no se la conoce en profundidad. Necesitamos concatenar ideas claras, no nebulosas, necesitamos ideas acendradas con todas las buenas intenciones y hacer un denodado esfuerzo por secuenciarlas y guardarse el galimatías para otros menesteres. Hay temas importantes, álgidos que la humanidad les da prioridad el de la política, de teología de economía y El Salvador no es la excepción, son temas muy comentados. Tenemos que yuxtaponer esas ideas y hacer esa hoja de ruta que tanto nos falta. Se avecina una nueva crisis según los nuevos comentarios mundiales, naturalmente nos va afectar a los salvadoreños.
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