Conocimiento y Cultura

lunes, 18 de abril de 2011

JESUCRISTO

Me obnubiló una anécdota que leí entre tantos sueltos de libros o de lo que se me ponga por delante. Para algunos dirán ya lo se, otros dirán me lo podía de otra manera, pero independientemente de todo o de cualquier circunstancia y a guisa de ejemplo. Estaba una mujer en una cafetería y se encontraba muy feliz y se le acerco un hombre y le preguntó , a que se debía tanta felicidad y ella le contestó: “JESUCRISTO”, el hombre le replicó no me hable de religiones, ni de iglesias y ella le repitió yo no le he hablado de religiones, yo le dije que mi felicidad se llamaba “JESUCRISTO”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario