Conocimiento y Cultura

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El cocinero

La gran mayoría de las personas somos inconstantes en nuestros propósitos. Se cocina una buena idea en nuestro cerebro, le ponemos los condimentos, aderezos y sustancias que le dan el mejor sazón. De pronto y muy presto se nos ocurre que no va a quedar bien cocinado, que no le vamos a dar el buen sabor y desistimos de hacer parte del arte culinario, simplemente porque nuestro cerebro nos dice que somos malos cocineros. No somos malos cocineros, lo que no podemos a veces es combinar los componentes nutricionales, nos falta la llama del entusiasmo. Es más difícil hacer un omelet que cocinar unas ideas de prosperidad en nuestro inseguro cerebro.