Conocimiento y Cultura

martes, 29 de noviembre de 2011

Saber trasplantarse

Saber trasplantarse. Hay gentes que tienen que cambiar de lugar para ser valoradas, especialmente en los puestos elevados. Las patrias son madrastras de los grandes hombres. En ellas, como tierra fértil reina la envidia. Antes recuerdan los defectos del principiante que sus éxitos posteriores. Un alfiler alcanzó valor al pasar al Nuevo Mundo y el diamante fue despreciado cuando el vidrio cambió de tierras. Se estima todo lo extranjero, o porque ha venido de lejos o porque llega ya hecho y perfecto. Hemos visto a hombres que fueron despreciados en su rincón y hoy son la honra del mundo, estimados por propios y extraños: unos porque los ven de lejos y otros porque viene de lejos. Nunca venerará adecuadamente la imagen en el altar quien primero la vio como madera en el campo.BIBLIOGRAFIA. Gracián, Baltasar. El arte de la prudencia.Nota: Admiramos todo lo que viene de afuera, si es uno de los nuestros no le reconocemos sus méritos. Cuando se conoce de que madera esta hecha la imagen es bien difícil que se le venere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario