Creer es apuntar, apuntar es soñar, soñar es dar en el centro de lo pensado. Para llegar al cielo no se necesita una escalera grande y una chiquita, lo que se necesita son peldaños de conciencia. La felicidad como tal no existe, lo que existe son momentos felices esos hay que aprovecharlos Cuando se ora uno habla con Dios, cuando se medita Dios habla con uno. La gente habla, plática, charla, parlotea, comenta, hace peroratas maratónicas pero no conversa y conversar es unificar una dualidad. La mayoría de los seres humanos cuando suena la sirena de la necesidad en la ambulancia de la vida, buscamos al Dios de la emergencia.
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