Me gusta jugar con las palabras, me encantan los vocablos, me fascinan los términos. No soy un diestro y avezado escritor, ni tampoco un prolijo y prolífico pensante. No soy filólogo, ni gramático, simplemente me gusta el saltimbanqui de las palabras. Con humildad me lleva compartir esa afición de mi vida y si en algún momento sirven de algo, aunque sea de risa, me voy a sentir consumadamente halagado. Tampoco soy poeta, reitero estoy apasionado por las palabras y su aplicación. Hablo en primera persona por lo general. Mi propósito es que siempre intercambiemos una expresión nueva para nosotros y puede ser vieja para otros. Pero que compartamos, esa es la pimienta de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario